por Carlos Scholkow
El 24 de septiembre de 2008, en la primera versión de este blog, Añel me permitía publicar una carta abierta de denuncia contra la oposición (ultra)nacionalista nucleada alrededor de los puntoCON (clic aquí), carta reproducida en esta Cuba Inglesa hace pocos meses, de manera que no tiene sentido publicar una tercera entrega íntegramente. El caso es que fue a raíz de que se produjera un ataque de clones, o trolls, muy similar al que recibió ayer este espacio.
Decía allí que los puntoCON recurren una vez más a su estrategia favorita: desvirtuar el Hecho Thamacun. La táctica, que hemos observado en otros foros y que a primera vista parece infantil, “puede ser de lo más efectiva, como en su momento demostró la caída del blog de Idamanda: aparece una nube de clones que a su vez se reproduce en otra nube de clones, aunque generalmente se trata de uno o dos ultranacionalistas a lo sumo (…) En principio, los clones se limitan a entorpecer el libre flujo de información, pero cuando se les alude directamente se desatan…
“Frente a esta desagradable realidad, pedimos al editor de este blog:
“a) Completa libertad de acción para contrarrestar la nube de clones en la variante XL5060.
“b) Comprensión de que en las actuales circunstancias, con el gobierno de Hugo Chávez financiando a los puntoCON, es imposible mantener una neutralidad que tiene más de apariencia que de hecho real. Añel no sólo es un cronista: él también forma parte del Hecho Thamacun, y no debería olvidarlo”.
Queremos cerrar proclamando nuestro apoyo a Cuba Inglesa, enclave de privilegio en Cumberland, pidiendo completa libertad de acción para contrarrestar la nube de clones, esta vez en la variante XT5095, y reproduciendo dos comentarios de aquella época que, sin embargo, sitúan muy bien esta nueva intentona ultra. A la larga, los puntoCON no tienen otra salida que la autodestrucción, y seremos testigos de ello:
“En realidad sólo un cerebro fronterizo puede dedicarse al juego de los clones, una obsesión creada en el inconsciente por la incapacidad de generar una fuerte individualidad. Es el refugio en la masa amorfa, para eximirse de la responsabilidad que no se es capaz de asumir. Es también un reflejo que puede verse en niños abusados o con tendencias homofílicas prematuras. La incapacidad de generar ideas hace que su diencéfalo se vea en la necesidad de repetirlas para elevar una autoestima muy baja y comúnmente afectada desde la infancia. Puede salvarse en contados casos con un intenso tratamiento. Cumberland cuenta con un centro para estos discapacitados mentales, que han solido visitarlo con curas transitorias”.
Freud II
“Los clones son agentes segurosos cibernéticos que se reproducen como virus en la Red para desvirtuar el Hecho Thamacun. Esos virus tienen todas las características de la vecina Isla: actúan en manada al igual que en un acto de repudio; son chivatos, breteros, guatacones, piñeros, envidiosos, invasores de la intimidad ajena, no conocen los modales ni el respeto a la opinión del otro, rinden culto a la personalidad, de ahí que idolatren a los caudillos y otros personajes de la pacotilla revolucionaria. Son seres muy virulentos que ahora se han infiltrado en la Red para hacer daño: arte nuevo de hacer mítines relámpago. Los ciudadanos de Cumberland, como siempre, hemos sobrevivido a pesar de las hostilidades vecinas. Estos clones, que pretenden reproducir el mal de la Isla, razón por la que nos ven como una amenaza, recibirán un ejemplo de eficiente fumigación en este blog, para que no salgan más de su nicho caribeño a propagar el dengue informático”.
Joe Julian Gómez