Antonio Govín nació en Matanzas en 1849 y falleció en la misma ciudad en 1915. Doctor en Derecho por la Universidad de La Habana, Govín fue miembro fundador y secretario del Partido Liberal Autonomista. Luego de establecida la República, ocupó la cátedra de Derecho Administrativo en la Universidad de La Habana y el cargo de magistrado del Tribunal Supremo de Justicia.
Sobre el Partido Liberal Autonomista (Fragmentos de un discurso pronunciado en Santiago de Cuba en enero de 1887)
El Partido Liberal fue, como lo será siempre, una prenda de orden, un principio salvador para nuestra sociedad por inspirarse en un patriotismo inteligente y previsor, sin caer en la impaciencia ni flaquear en el esfuerzo.
¿Qué significa el Partido Autonomista? Significa, primeramente, el sentimiento de la patria cubana: y, en segundo lugar, el amor a la libertad. […] No basta, pues, ser cubano: es preciso ser buen cubano liberal. Nuestros principios son los de la democracia moderna. […] Es un partido evolucionista, vocablo que asusta a nuestros adversarios, que los alarma y aviva sus recelos. Para ellos la evolución entraña una serie de pasos encaminados todos a la independencia; “ya que no pueden alcanzarla de golpe –dicen—, la van preparando hipócritamente”. Lo que digo y afirmo es que la evolución está para nosotros en el planteamiento de la autonomía colonial en toda su pureza e integridad. No es otra nuestra aspiración suprema. Y si empleamos el calificativo de evolución, de evolucionista, es para significar que nuestro Partido es un partido de orden y no revolucionario; un partido que fía el éxito a la acción de la propaganda legal y a la eficacia de los procedimientos pacíficos, esperando del tiempo, y no de la fuerza, el triunfo de sus aspiraciones.
Queremos conquistar la opinión aquende y allende el mar; vencer en los comicios, obtener de la nación lo que no para nosotros, sino para el país, pedimos. Somos fuertes, porque sabemos esperar.
De la serie Pensamientos Cubanos, de Enrique Collazo