Escribe la señora Zoe Valdés en su blog:
“El castrismo ha producido una enorme cantidad de defectos en el Ser Cubano, uno de ellos es el del sectarismo. La mayoría de los Seres Cubanos lo ven todo a través del prisma del individuo que participa, y en algunos casos, hasta representa a una secta. Y si alguien no está de acuerdo con los propósitos tribales de la secta, entonces, habrá que callarlo, de la manera más inmediata y certera posible (…) El castrismo hizo de la isla de Cuba el terreno ideal para que la Secta prosperara”.
La Valdés se refiere a un fenómeno que venimos denunciando desde hace años, y de la que ella misma formara, o tal vez todavía forma, parte. ¿Recuerdan la parada del 1 de junio de 2009, en la blogosfera cubana? Si mal no recuerdo, Zoe Valdés y/o su entorno atacaron ferozmente a los participantes de aquella iniciativa por apartarse de los “propósitos tribales de la secta”, o por no haberle rendido pleitesía a la secta, que para el caso es lo mismo. Favorecieron la secta antes que la causa de la libertad de Cuba. Es maravilloso constatar que hay alguna evolución en ciertos sectores de la blogosfera y a quienes antes privilegiaban la secta ahora los mueven propósitos más constructivos. Sigue diciendo la Valdés:
“Es la razón por la que no me asombra cuando veo el movimiento sectario en relación a los blogs, o a los artistas y escritores cubanos. En el medio sectario en el que hemos crecido, aún en el exilio –donde se supone que el cubano se haya liberado de la Secta— no admitimos la variedad de opiniones, los distintos puntos de vistas, y hasta la confrontación tan sana para la democracia”.
Esto lo dice alguien que ha censurado sistemáticamente las opiniones divergentes en su blog, y no siempre como respuesta a agresiones a su intimidad o comentarios soeces. Otra vez, es maravilloso constatar que quienes antes censuraban ahora cantan loas a “la variedad de opiniones, los distintos puntos de vistas y hasta la confrontación, tan sana para la democracia”, y los felicitamos por ello. Esperemos que las palabras se conviertan en hechos no por conveniencia personal, que nada tenemos que ver, ni ganamos, en el asunto, sino para beneficio de la causa cubana. Que las palabras no estén dirigidas únicamente a solventar una querella entre cierta secta y algunos de sus ex miembros, sino que sinceramente apunten a combatir el sectarismo preponderante en la cultura cubana, y a dar el ejemplo. Añade la Valdés:
“El gobierno norteamericano ha decidido eliminar las ayudas a los cubanos disidentes; sin embargo, alguien está entregando ayudas a los blogueros –esa nueva Secta, que nadie puede tocarla ni con un pétalo—, y me parece muy bien que les paguen por la conexión. Yo trabajo gratis en este blog, y la conexión la pago con mi trabajo. Ahora bien, todo parece indicar que las ayudas provienen de esa izquierda internacional que otorga distinciones y firma cheques en blanco a desconocidos, a quienes en pocos meses, de este modo, dan a conocer. Yo reconozco las sectas porque enseguida los detectores de metales se juntan a ella, y todo el que se pegue a ellas busca dinero”.
Estaría muy bien que el gobierno norteamericano, o quien fuera –a izquierda, centro o derecha—, ayudara económicamente a los blogueros en Cuba, y a los disidentes, por supuesto; en ambos casos se trata de quienes arriesgan su pellejo en esta historia, atreviéndose a lo que muchos que ahora son más radicales que nadie no tuvieron la audacia o la claridad de hacer cuando vivían en la Isla. En cualquier caso, en lugar de tanta salva al aire, sería bueno que la señora Valdés disparara sobre seguro: ¿Cuál es esa izquierda internacional que otorga distinciones y firma cheques en blanco a desconocidos, y quiénes son esos desconocidos que están dando a conocer? Ya que las alusiones son tan “concretas”, ¿por qué no hablamos un poquitín más claro?