Como les decía, la condensación de ciertas economías desarrolladas ha producido lo que los economistas llamamos “tensión de origen”, que no es más que un reajuste desenfrenado de las estructuras financieras. Hemos comprobado a través de los años que estas estructuras son resistentes, pero hemos entrado en una nueva dimensión ideológica y política a nivel mundial que pudiera tener un impacto inédito sobre las estructuras tradicionales. Algunos economistas llaman a este fenómeno “la nova strautura”, utilizando un término en esperanto.
Medardo Ladille aquí