De hecho, la apertura de Cuba Inglesa en Blogger tuvo como norte, en principio, consolidar una especie de rampa de lanzamiento desde la que proyectar un futuro periódico online. No hablo de un blog por el estilo de éste, sino de un verdadero diario, incluso del portal al que se refiere el anónimo. Luego la densidad de la crisis económica diluyó de alguna manera esa posibilidad. Pero ha seguido latente.
Claro que a falta de dinero contante y sonante –cosa que tampoco cabe descartar de inicio—, para abrir una web de esas características se necesita compromiso. Compromiso de trabajo. Ganas de hacer. Tiempo que aportar. Y un Consejo Editorial relativamente numeroso. Tal vez el anónimo que inspiró esta nota pueda ofrecer algo de eso, de compromiso. Él y algunos otros anónimos, ya con sus nombres y apellidos. Para variar.