¿Quién dice que Alemania no tiene posibilidades? Con dos atacantes veteranos (Podolski y Klose) y su capitán natural lesionado a última hora (Ballack), los germanos carecen de un jugador de referencia que ilumine la parca efectividad del combinado. Ni siquiera sus pintorescos porteros de la década pasada han sobrevivido al paso de los años. No obstante, Alemania llega a Sudáfrica con su selección más joven en un Mundial desde 1934, y la ambición, perseverancia y fortaleza que le son características.
Ojo con Thomas Müller, quien con apenas 21 años puede desplazar a la delantera designada.