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martes, 13 de julio de 2010

Latinoamérica, trampa y atraso

“En ese juego Uruguay vs Ghana se le robó una victoria a un país que la merecía no porque jugó mejor o por razones históricas con las que podamos simpatizar, sino porque ese gol que tapó la mano de Luís Suárez había entrado y era el gol decisivo del partido. Pero esa mano – que no tiene nada de Dios porque no está orientada al bien y es tramposa—, esa mano que es una mano peluda latinoamericana, se volvió a asomar y se interpuso para volver a hacernos creer que así se hacen las cosas, que ganamos el juego y que es válido hacer lo que sea por ganar, hasta trampa. Que las reglas se pueden doblar y a veces, si corremos con suerte, como cuando Gyan falló el penalti, pues nos podemos salir con la nuestra. Y ese es el tremendo ejemplo que nos dio Suárez con su mano peluda. Qué gran mentira volvemos a vivir los latinos pensando que ganamos… ¡Nos ganaron a nosotros todos los vicios que nos tienen sometidos desde siglos y nos hacen vivir en el atraso!”.

Manuel Pífano

domingo, 11 de julio de 2010

¡España campeón!

Primera parte de una intensidad casi insoportable. Holanda consiguió lo que se proponía, si es que era eso: sabotear el centro del campo español en base al corta y pega de sus mediocampistas de contención, De Jong y Van Bommel. Ambos recibieron cartulinas amarillas, aunque el primero mereció la roja tras hundir la pierna hasta la rodilla en el pecho de Xavi Alonso. Karate Kid en torno al círculo central. España sólo pudo hacer valer su juego de toque en súbitas subidas esporádicas. Tras los primeros quince minutos de tanteo y observación, el partido desembocó en una tromba intermitente sobre la que toreros y tulipanes giraron como peonzas.

A la altura del minuto 17 de la segunda parte, el cancerbero español sacó milagrosamente, con la punta del pie, un balón que ya llamaban gol los holandeses. Pase filtrado que falló Arjen Robben, o adivinó Iker Casillas. David Villa se perdió otro gol sobre la portería naranja, tras una excelente individual del recién estrenado Navas, y otro más Sergio Ramos cabeceando solo sobre el minuto 32. El partido volvía a reproducir sus virtudes y defectos de la primera parte. Dominio alternativo y ocasiones en ambos arcos, aunque España siempre sacaba una cabeza.

Era una noche para cualquiera. Y la prórroga siguió el hilo conductor de los primeros dos segmentos. Entonces, a la altura del minuto 109 del completo, Heitinga recibió la roja. Los holandeses se quedaban con diez para los últimos diez minutos. Y llegó el gol de Iniesta. Trabajado, incesantemente trenzado, antes del centro del Niño Torres, que había entrado por Villa. Triunfo justo y merecido, y valga la redundancia. España fue la mejor.

De cómo el reglamento hizo trampa en Sudáfrica

por Armando Añel

El fútbol es un juego cuya esencia reside, sobre todas las cosas, en la dificultad que implica no utilizar las manos y los brazos para trasladar y/o controlar la pelota. Dentro del terreno el futbolista debe jugar con el resto de su cuerpo, nunca con las manos o los brazos (salvo si es el portero). Es lo que le confiere a este deporte singular su atractivo primigenio, su naturaleza intransferible. Si se le priva de ello deja de ser lo que es para convertirse en otra cosa chapucera y edulcorada, que no habría por qué llamar, propiamente, fútbol. Por eso el reglamento expulsa al jugador que hace lo que hizo el atacante Luis Suárez en el último segundo del último minuto del partido de cuartos entre Ghana y Uruguay, en el Mundial de Sudáfrica.

El gol ghanés entraba en el minuto 122, por lo que de nada valió a los efectos del resultado final expulsar al infractor –ya el partido había terminado de facto— y decretar penalti. Con un reglamento que mereciera ese nombre el gol debió haber sido concedido sin más. Cruzaba la raya de portería cuando una mano, que no la del portero, lo echó fuera. Y un penalti lo falla hasta Dios.

Esa mano, qué duda cabe, constituye una traición a la esencia del balompié, al juego mismo en su A B C primordial e innegociable. Una trampa amparada por un reglamento tramposo, ni más ni menos. Fue una infracción, como defienden algunos, pero no solamente. Fue también una trampa que le hizo el jugador, y lo que es peor y todavía más escandaloso, el reglamento, al justo ganador (Ghana).

Hasta ahora dicho reglamento no había tenido en cuenta –o por lo menos este autor no tiene noticia— que una jugada de estas características pudiera ocurrir en el minuto 122 de un partido decisivo en un Mundial de Fútbol visto por millones y millones de personas alrededor del mundo. Tal vez por ello la trampa había permanecido camuflada en las reglas (las reglas las hacen los hombres, que a su vez son los que hacen las trampas) durante tanto tiempo. Esperemos que tras esta última chapuza el reglamento sea mejorado, y este recoveco tramposo desterrado de las reglas, por el bien del fútbol, de sus esencias.

Ganó Ghana, pero pasó Uruguay. ¿Se imaginan si este último equipo se hubiera alzado con la Copa del Mundo?

Nota del editor. Redactado ya este artículo, nos enteramos de la buena nueva: “La FIFA buscará cambiar las reglas del fútbol después de que el delantero uruguayo Luis Suárez detuvo con la mano un disparo en la línea de gol, con lo que privó a Ghana del pase a las semifinales de Sudáfrica 2010. El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, dijo el jueves que los cambios podrían considerarse durante la reunión del panel que fija las reglas, prevista para octubre”.

miércoles, 7 de julio de 2010

España baila sobre Alemania

España dominó durante toda la primera parte –o Alemania le cedió la iniciativa—, en el partido potencialmente más equilibrado de todo el Mundial. Las oportunidades sobre ambas porterías fueron prácticamente inexistentes. Los alemanes llegaron un par de veces con algún peligro, Casillas debió saltar como un gato sobre un disparo lejano, fuerte y raso a su izquierda, pero poco más. Los españoles tocaron incesantemente en el vórtice del círculo central y Alemania no pudo, o no se atrevió a desarrollar, el juego eléctrico que lució frente a Argentina.

Vuelta a empezar. Segunda parte. Una película que se repetía hasta que, súbitamente, como Superman, Carles Puyol cabeceó a gol en el minuto 28. Entonces Alemania cayó en tromba sobre los españoles, desesperadamente, sin conseguir imponer el físico. Pedro falló el gol de la puntilla sobre el arco teutón, intentando hacerla de lujo. Los germanos se debatían como peces fuera del agua, pero ya no había para más. España mostró su mejor versión este miércoles, a la usanza de la campeona europea que es por mérito propio.

Habíamos pronosticado una final con presencia española, y apostado sentimentalmente por Holanda. Otra vez, que gane el mejor.

martes, 6 de julio de 2010

Holanda o la justicia poética

Se hizo justicia. Uruguay dejó el Mundial de Sudáfrica tras arribar injustamente a semifinales, gracias a la intervención de la mano de un atacante convertido en defensor, en un juego donde, teóricamente, dentro del campo sólo puede usar las manos el portero. Teóricamente, porque en la práctica, gracias a la fisuras de un reglamento inconstante, el equipo que debía estar no estuvo (Ghana), y el que no debía estar acaba de perder (Uruguay).

Esto no debe tener que ver con solidaridades de postalita, regionalismos obtusos o afinidades culturales: debe tener que ver con la justicia y el juego limpio. Si no vale con la mano, no vale. No se puede aplaudir la trampa, la picardía ladrona que, entre otros factores relacionados, mantiene subdesarrollada a Latinoamérica. El gol ghanés entraba en el minuto 120 –exactamente en el último segundo del último minuto—, así que de nada valió a los efectos del resultado final expulsar al infractor –ya el partido había terminado de facto— y decretar penalti. Con un reglamento que mereciera ese nombre el gol debió haber sido concedido sin más. Cruzaba la raya de portería cuando una mano, que no la del portero, lo echó fuera. Y un penalti lo falla hasta Dios.

Se hizo justicia también porque este martes Holanda superó a Uruguay en todos los sectores del campo (3-2), sobre todo en la segunda parte, donde los sudamericanos fueron ajusticiados sin contemplaciones. Incluso, los tulipanes se las arreglaron para fallar un par de goles cantados. Robben, que había anotado con un cabezazo de antología minutos antes, quiso hacerla de lujo y desperdició el cuarto gol naranja.

Y se puede hacer justicia este domingo con una Holanda que ha liderado el fútbol creativo durante mucho tiempo, sin haber alcanzado nunca el trofeo mundial. Le espera España, o Alemania, en la final. Va a ser divertido.

sábado, 3 de julio de 2010

España en semifinales

España dio otro paso adelante al derrotar a Paraguay este sábado, y deberá enfrentar a la temible Alemania el próximo miércoles, en un partido de alto octanaje.

A diferencia de Argentina, los españoles juegan un fútbol más ordenado y riguroso, centrado en la mecánica colectiva más que en la técnica individual. Pero hete aquí que técnica también hay. Va a ser un partido seductor, la prosa alemana contra la poesía española. El orden exultante contra el orden creativo y, a ratos también, todo lo contrario.

David Villa marca el 1-0 definitivo de rechace, y se queda solo de líder goleador:

Maradona, la vedette en su laberinto

Alemania siempre es Alemania, ¿pero por qué? Disciplina táctica y serenidad. Empuje, recuperación. Potencia, liquidez. Al frente, tuvieron a una Argentina repleta de talento pero demasiado dependiente de sus individualidades, sobre todo de la peor de sus individualidades: Diego Armando Maradona.

Pero la culpa de la goleada de Alemania este sábado (4-0), como bien dice Pelé, no es de Maradona, es de los argentinos, que incomprensiblemente lo eligieron DT y siguen rendidos a los pies de esta mala pelusa, pésima persona, déspota entre los déspotas. A los pies de uno que va por el mundo de vedette resentida echándole la culpa a todo y a todos de sus sucesivas meteduras de pata, incapaz de reinventarse a sí mismo y/o rasgar la camisa de fuerza de su narcisismo enfermizo. Ese es el perdedor Maradona, y Argentina se lo tiene merecido.

En el partido de ayer noche, Uruguay superó a Ghana tramposamente, con otra “manita de Dios” –ese nefasto ejemplo de fútbol delincuente que continúa rindiéndole dividendos, sobre todo, a los equipos de raigambre latina— que impidió un gol a boca de jarro sobre la portería sudamericana, en el último minuto. La justicia poética seguramente pondrá a los uruguayos de rodillas ante Holanda, o al menos eso debería pasar el próximo martes.

viernes, 2 de julio de 2010

Holanda apea a Brasil

Brasil fue demasiado Brasil en los primeros 45 minutos, una dinámica de contención y salida aplastante, intimidatoria. Holanda no pudo detenerlo y se vio sobrepasada antes y después del gol de Robinho, en el minuto 10.

La mecánica de la naranja se atascó constantemente, salvo destellos aislados del atacante Robin Van Persie. Arjen Robben, por fin, fue anulado. Se acercó un par de veces al arco, con cierto peligro, pero siempre la maraña de los defensas sudamericanos lo envolvió como un sudario. Bastos (el principal encargado de pararlo), Juan y Lucio son todo unos profesionales.

Pero había tiempo por delante, y florecimiento para los tulipanes. Holanda predominó en la segunda parte y vino el autogol de Felipe Melo (adjudicado al ex madridista Wesley Sneijder), en una jugada confusa en el área en la que el portero brasileño, Julio César, chocó con el defensa. Y luego el gol de cabeza, este sí, de Sneijder, para el 2-1. Y la expulsión de Melo, quien intentó marcar a fuego lento la pierna de Robben con un pisotón de leñador. Entonces los holandeses comenzaron a trabajar con exquisitez en las pausas, aprovechándose de la desesperación rival y, cómo no, de su sobrada técnica.

El error brasileño en el gol del empate holandés resultó a la postre decisivo para la recuperación de los vencedores. Holanda debe estar contra España, o Alemania, en la final. Hagan juego señores.

martes, 29 de junio de 2010

España, con un pie en semifinales

España fue superior esta tarde a Portugal (1-0), cuyo astro, Cristiano Ronaldo, apenas pudo recibir un par de pelotas en condiciones, más solo arriba que una coca cola en el desierto. Que una coca cola cubierta de arena. El delantero del Real Madrid, para colmo, fue abiertamente discriminado por un árbitro que perdonó todas las faltas que le cometieron los españoles, y que no fueron pocas.

Ahora la “furia roja” enfrenta a Paraguay, en el cruce más asequible para un favorito en cuartos de final (nadie debe pensar que Ghana va a dejarse machacar por los uruguayos). Esta España tiene prácticamente un pie en semifinales, salvo que ocurra una catástrofe de proporciones bíblicas. Impresionante David Villa en un Mundial que parece hecho a su medida.



Por cierto, ¿qué fue de las estrellas de Nike? Ninguna ha sobrevivido en este Mundial:

La prehistoria del fútbol

por Armando Añel

El Mundial de Sudáfrica será recordado, entre otras cosas, por la posición infantil de la FIFA ante sus escandalosos errores arbitrales… y de todo tipo (el balón Jabulani, por ejemplo). Con la tecnología de punta al servicio del desarrollo en prácticamente todos los campos del acontecer humano, resulta poco menos que ridícula la negativa de los máximos responsables del fútbol mundial a servirse de ella.

Señala un cable de EFE la contradicción que supone “tener en un estadio 32 cámaras de televisión y, en cambio, no utilizar ninguna para evitar errores como el de ayer (27 de junio), en el gol de Lampard”. Una contradicción directamente relacionada con la corrupción y el inmovilismo que ahogan a la FIFA. El fútbol, el más vistoso y multitudinario de todos los deportes, debería dar el ejemplo y encabezar la revolución tecnológica que en el campo deportivo demandan desde hace años especialistas y aficionados.

Ahora, tras el escándalo de este domingo, con dos errores arbitrales enrareciendo el curso de los octavos de final –sin contar los otros, clamorosos, cometidos durante la fase de grupos—, y en definitiva del Mundial en su conjunto, la FIFA, como el avestruz, esconde la cabeza en la arena: Ha dado instrucciones a los responsables de los estadios para que no se reproduzcan las jugadas conflictivas en las pantallas gigantes, durante los partidos. “La FIFA no comenta las decisiones arbitrales, y el tema de la introducción de nuevas tecnologías es competencia exclusiva del IFAB (International Football Associations Board), que en mayo pasado se mostró contraria”, ha saldado el portavoz del organismo, Nicolas Maingot.

Vivimos la prehistoria del fútbol, y Joseph Batler, presidente de la FIFA desde hace tantos años que uno ni se acuerda, es un dinosaurio condenado a desaparecer como referente. Un día se invalidarán los récords de nuestra época (ni Brasil habrá ganado cinco veces, ni Alemania tres, ni Inglaterra una), y los cronistas hablarán de la era previa a la aplicación de las nuevas tecnologías como de una especie de tiempo muerto en el que aún no había aparecido “el hombre sobre la tierra”, esto es, las estadísticas fiables sobre la historia del fútbol. Es risible que en pleno tercer milenio millones y millones de personas vean claramente que un gol crucial es anulado en una Copa del Mundo, y que el árbitro que lo hace, mientras contempla impávido la repetición de su error en pantalla, insista en el despropósito. Que no hablen de tradición ni de esencias (pura retórica). Nada de lo que se registra ahora, y se ha registrado, valdrá en el futuro.

Cortesía Libertad Digital

lunes, 28 de junio de 2010

Los grandes avanzan

Tras la derrota de Inglaterra, han pasado todos los grandes. Alemania, Argentina, Holanda y Brasil. De derrotar a Portugal mañana, como indica la lógica, España tendría un rival relativamente asequible en Paraguay… o Japón. Los japoneses pueden resultarle esquivos si consiguen derrotar a los sudamericanos –lo cual es perfectamente posible—, y comienzan a apuntar alto. En cualquier caso, los holandeses la tienen complicada ante la verdeamarelha, aunque con un Robben medianamente en forma cualquier cosa puede pasar. Chile pareció un equipo de chiquillos enfrentando a los brasileños, que ni siquiera se emplearon a fondo. Dunga, dicho sea una vez más, parece haber encontrado el delicado equilibrio entre juego ofensivo y defensivo.

domingo, 27 de junio de 2010

Estados Unidos e Inglaterra, fuera

Sin pretender justificar a los ingleses, el gol que les anularon, que habría significado el empate 2-2 en el minuto 38, puede haber sido decisivo este sábado. Inglaterra se vio obligada a forzar el juego durante el resto del encuentro, en busca de la nivelación: precisamente en un contraataque Alemania marcó sus dos goles siguientes, para el 4-1 final. Los alemanes suelen ser letales a espacio abierto. Otra vez el arbitraje, escandaloso en este Mundial, bifurca el curso natural de las cosas:



Ayer perdió Estados Unidos ante Ghana, única selección de África que sobrevive a la andanada sudamericana. América cayó con las botas puestas. Consuelo no precisamente menor. En cualquier caso, tras la caída de ambas selecciones nos quedan sólo dos candidatos de los pronosticados inicialmente en este blog: Holanda y España.

viernes, 25 de junio de 2010

España pasa sobre Chile

Parecía que se los iban a comer, literalmente, en los primeros treinta minutos. Chile salió a por todas contra España –consciente de que un segundo lugar en el grupo lo arrojaría en brazos de Brasil, en octavos, y que Suiza enfrentaba a la débil Honduras—, a una velocidad de vértigo, machacando a los españoles a base de desborde e intensidad. Un equipo en avalancha contra los estupefactos favoritos. Hasta que el portero sudamericano mandó un rechace a los pies de David Villa, que elevó el balón en la distancia, por encima de todos, para el primer gol español. Y ya nada fue igual para los chilenos.

España comenzó a tocar y el equipo comandado por Bielsa reculó poco a poco, expulsión incluida. 2-1 el marcador final. Por la mañana, brasileños y portugueses se enfrascaron en un empate a cero, tras lo cual los ibéricos pasaron de segundos en el grupo.

Ayer cayó el campeón italiano a manos de una Eslovaquia que le sacó los colores. Paraguay clasificó anodinamente, en su tradición ultradefensiva. Holanda, en el Grupo E, tumbó a Camerún con la reaparición a última hora de un Robben letal en el área. Y Japón derrotó espectacularmente a Dinamarca, entrando a la siguiente fase por detrás de los holandeses.

Un Mundial que sigue deparando sorpresas. El rey ha muerto. ¿Quién será el rey?

miércoles, 23 de junio de 2010

Estados Unidos, la épica del Mundial

No le bastó a Estados Unidos con ganar in extremis su partido de la semana pasada contra Eslovenia y llevarse sólo un empate, tras el robo arbitral. Volvió a imponerse –ahora oficialmente, ante Argelia— en el último minuto (1-0), literalmente en el 91, y otra vez tras ver injustamente anulado un gol. Una clasificación eléctrica, con los norteamericanos a boca de jarro, y en racimo, sobre la portería africana. La épica del Mundial, al menos hasta ahora, la protagoniza Estados Unidos. Un aliento de fondo, un abalanzarse heroico que puede llevarlo lejos en esta Copa del Mundo.



Por su parte, Inglaterra clasificó segunda de grupo tras vencer a Eslovenia (1-0) en su mejor partido del Mundial. Sobre todo en la primera parte, los ingleses lograron, por fin, coordinarse en el medio campo y dar más de tres pases seguidos.

Ayer, Uruguay y México clasificaron dejando a Francia en la cuneta. Y Argentina y Corea del Sur por el Grupo B, con lo cual, a la espera de los partidos de esta tarde, ya tenemos seis equipos en la siguiente ronda.

lunes, 21 de junio de 2010

Revolución dentro de la revolución: La revolución francesa

Hay quien culpa a los jugadores franceses de la debacle generada por la selección en esta Copa del Mundo. Por el escándalo (se negaron a entrenar este domingo tras la expulsión del delantero Nicolas Anelka, quien llamó hijo de puta al técnico Raymond Domenech). Cuando en realidad escandalosa es la burocracia gala, su estructura, sus funcionarios.

Francia ha protagonizado un show digno de país tercermundista. Y la culpa no debiera recaer sobre los futbolistas sino sobre quienes, a sabiendas de que Domenech era rechazado por casi todo el mundo del fútbol desde hace años –por buena parte de la selección francesa, que es a fin de cuentas lo que cuenta—, que el ambiente a su alrededor estaba más que enrarecido y poniendo en perspectiva sus pobres resultados de cara a la cita mundialista, se empeñaron en mantenerlo en el puesto. La culpa es de la Federación Francesa de Fútbol en primera instancia. También de la ministra de Deportes, Roselyne Bachelot, particularmente corta de miras y quien este sábado, “sorpresivamente”, rompió la cadena por el eslabón más débil.

Porque la revolución francesa, desatada por sus jugadores este fin de semana, no es más que una revolución dentro de la revolución burocrática que ha hecho posible que un inepto del recorrido de Domenech continúe, tras su enésimo tropiezo, al frente de la selección. La culpa es de un Estado cuyo imaginario socialista genera considerables dosis de miopía y soberbia. Años han tenido para mover ficha. ¿Será posible que no hayan hallado un entrenador decente, capaz de llevar las riendas de la selección, en un país tan grande y viejo como Francia?

Mundial de Sudáfrica: 21 de junio

Portugal pasó por encima de los coreanos –comunistas— como un tren (7-0), en uno de los marcadores más desiguales de los anales de las copas del mundo. Chile volvió a imponerse –a la Suiza bunkerizada del 1-0 ante España—, y es cabeza de serie a la espera del próximo viernes, donde todo lo decide en el Grupo H, con la furia roja obligada a imponérsele. Hablando de España, derrotó a Honduras (2-0) en un partido donde menudearon las ocasiones de gol desperdiciadas. Incluso David Villa falló un penalti, y Fernando Torres todas las pelotas que le echaron encima, que no fueron pocas. De cualquier manera, el 1-0 de Villa resultó toda una obra de arte:

domingo, 20 de junio de 2010

Mundial de Sudáfrica: 20 de junio

Una jornada protagonizada por el arbitraje. Ya mostraron los encargados de impartir justicia de lo que son capaces en este Mundial, hurtándole a Estados Unidos su primer triunfo en Sudáfrica (por poner sólo un ejemplo, de los más clamorosos). Pero hoy fue el colmo. Italia empató en su partido con los esforzados neozelandeses (1-1) gracias a un penalti inexistente, marcado por un árbitro guatemalteco que parecía traído de otra galaxia. Y Kaká fue expulsado tras una doble amarilla arbitralmente infantil, durante el choque con los marfileños.

De cualquier manera, este domingo Brasil jugó uno de los mejores partidos del Mundial, válido para callar a los críticos del técnico Dunga durante algún tiempo (3-1). Como si los sudamericanos hubieran encontrado el equilibrio justo entre fútbol ofensivo y defensivo.

Mano controversial en el segundo gol brasileño. Una jugada para ver muchas veces:

sábado, 19 de junio de 2010

Holanda, de dos, dos

Holanda volvió a ganar este sábado –ante Japón— mostrando el juego coordinado, a ratos cansino, con que obtuvo su primera victoria. Sin cargas al machete ni derramamientos de sangre (1-0). En cualquier caso, a pesar de que no enamoran, los tulipanes, junto a brasileños y argentinos, han refrendado su condición de favoritos en un torneo donde muchos de los grandes ya han mordido el polvo de la derrota o han desarrollado un estilo rácano, vulgar. Son los casos de Inglaterra, Francia, España y Alemania.



La fase de grupos entra en su recta final poco a poco, y Sudáfrica no sólo depara sorpresas, sino cierta sensación de orfandad. Cabe esperar que no estemos ante la seña de identidad del Mundial 2010, sino frente a una suerte de prólogo o calentamiento desde el que los favoritos alcanzarán, por fin, su estado de forma óptimo. La esperanza es lo último que se pierde.

viernes, 18 de junio de 2010

Mundial de Sudáfrica: 18 de junio

No parece éste un Mundial en el que las sorpresas vayan a echarse en falta, como demuestran las recientes derrotas de España, Francia y, ahora mismo, Alemania. Serbia derrotó a los germanos (1-0) incluso tras ceder un penalti, mantequillosamente errado por un veterano del ataque como Podolski.



En el otro partido de la mañana, Estados Unidos empató a dos con Eslovenia. El árbitro, errático, birló a los norteamericanos el gol de la victoria, ya en las postrimerías, cuando los de las barras y las estrellas se lanzaban a por todas contra la portería europea, en una jugada a balón parado.

Después, y hablando de sorpresas, Argelia –nada menos que Argelia— le sacaba los colores a una Inglaterra descoordinada y anodina, que refrenda con este segundo empate (0-0) su intrascendencia futbolística. Quienes la dimos entre los favoritos estábamos rotundamente equivocados.

jueves, 17 de junio de 2010

Mundial de Sudáfrica: 17 de junio

El partido clave del día, México contra Francia, deparó una pequeña sorpresa a la mayoría de los entendidos (salvo, quizás, a los propios mexicanos). Victoria azteca de 2-0. Sin demeritar el esfuerzo de los triunfadores, pareció como si los galos jugaran a media máquina. Un equipo apático que confirmó los insistentes rumores a su alrededor: el divorcio entre el técnico Domenech y sus pupilos, o una parte de sus pupilos, se reflejó en el terreno clamorosamente. Francia hizo como que jugaba y México se empleó a fondo, más allá de sus habituales imprecisiones y carencias. En consecuencia, el resultado fue el justo.

A primera hora, Argentina ejecutaba limpiamente a Corea del Sur (4-1) con triplete de Gonzalo Higuaín, quien confirma sus chances de alzarse con el trofeo de líder goleador del Mundial. Con Messi y Tévez por detrás, las oportunidades se le pintan solas.

Meloni: ¿Oportunista o fanática?

  Carlos Alberto Montaner En los años 1959, 60 y 61 se referían en Cuba a los “melones políticos” como alguien que era verde por fuera y roj...