
Ya sabemos de lo ridícula que resulta a los ojos de algunos la manía descalificadora del personaje. Ya sabemos que la vena humorística de muchos se desata a la vista de sus meteduras de pata y sus afanes hipercríticos. Ya sabemos que el personaje insiste una y otra vez en ponerse debajo de los focos emprendiéndola contra todo el que no publicó en el Caimán Barbudo o no se dejaba la barba. Pero amigos, la insistencia en hacer leña del árbol caído puede interpretarse como sadismo, y este no es un blog sádico. Es un blog interactivo, creativo, que se divierte. Y el pueblo está lleno de locuaces, y muy divertidos, personajes. No nos centremos tanto en éste, por favor, que todo monotema lleva en sí la semilla del aburrimiento. No nos aburramos con él.
Pepe Grillo aquí