En lugar de utilizar sofisticados medios de tecnología para bloquear y filtrar, como hacen otros sistemas represivos --China y Túnez, por ejemplo—, las autoridades cubanas se apoyan en la ausencia de tecnología y costos prohibitivos que limitan el acceso de los usuarios a la información. Los sitios Web de agencias extranjeras de información (incluyendo el British Broadcasting Corporation (BBC), Le Monde y El Nuevo Herald, y grupos de derechos humanos como Amnistía Internacional y Human Rights Watch, se mantienen accesibles, aunque la lentitud de las conexiones impiden el acceso a estos sitios. Los sitios Web y las publicaciones que son considerados anti-cubanos o contrarrevolucionarios, están restringidos. Estos incluyen muchos de los sitios de disidentes cubanos residentes en los Estados Unidos y en el extranjero, y todos los documentos que contienen críticas al sistema actual o en los que se mencionen a los disidentes, la escasez de provisiones y otros temas que son políticamente delicados.Los blogs escritos por cubanos residentes en Cuba son también inaccesibles. Por ejemplo, sitios como cubanet.org, payolibre.com, bitacoracubana.com, prolibertadprensa.blogspot.com y cubadebate.com, y no pueden ser consultados en los centros de computación para jóvenes. Es un crimen contribuir a los medios de comunicación extranjeros que no apoyan al gobierno, un hecho que ha conducido a la autocensura generalizada. Los blogs cubanos generalmente contienen elementos explícitos o implícitos de auto censura y anonimidad. Muchos de aquellos que trabajan con TICs son periodistas a quienes se les prohíbe tener empleos públicos y los costos prohibitivos de la tecnología representan un obstáculo mayor para ellos. La mayoría de su trabajo es hecho a mano, en máquina de escribir o en computadora, y luego publicado o cargado una o dos veces por semana utilizando una tarjeta prepaga de Internet. Para aquellos que contribuyen a fuentes de noticias internacionales, el contenido puede ser dictado a través de costosas llamadas internacionales.
A pesar de todas estas barreras los cubanos todavía se conectan a Internet a través de diversos puntos de acceso, legales e ilegales. Algunos son capaces de traspasar el bloqueo de infraestructura construyendo sus propias antenas, usando conexiones ilegales a través de líneas telefónicas y creando blogs en plataformas extranjeras. La economía informal de acceso a Internet también incluye acceso a cuentas compartidas, donde los usuarios autorizados venden derechos de acceso a otros sin cuentas oficiales por uno o dos pesos convertibles por hora. Algunas embajadas extranjeras permiten a los cubanos usar sus instalaciones, pero gran parte de los que han acudido a las embajadas para ese fin han reportado acoso policial. Hasta la fecha no ha habido casos de activistas cubanos que utilicen teléfonos móviles o SMS (mensajes de texto) para organizar eventos o diseminar información política. Sin embargo, hay un creciente sistema improvisado de distribución en el cual USB, CDs, y DVDs son utilizados para repartir material (artículos, dibujos satíricos, clips de videos) que ha sido bajado de Internet.
Tomado del último informe de Freedom House
