Wesley Sneijder (Inter), Arjen Robben (Bayern) y Robin Van Persie (Arsenal) constituyen el eje sobre el que debe girar la última versión de la Naranja Mecánica. Robben, cuya arrebatadora campaña en Alemania, tras su salida del Real Madrid, presagiaba agudos dolores de cabeza para los defensas mundialistas, ha sufrido una lesión de última hora.
Holanda, la eterna aspirante, símbolo del fútbol total, puede plantarse en la final de Sudáfrica si consigue imprimir al equipo dosis más altas de profundidad y, por supuesto, si Robben llega en forma. Un once que debe dar mucha batalla.