Finalmente, Portugal demostró por qué tantos analistas no lo han incluido entre los favoritos para este Mundial de Sudáfrica. Frente a Costa de Marfil –que aun sin Drogba durante casi todo el partido, refrendó las esperanzas acumuladas— mostró un juego apagado, intermitente. Los africanos gobernaron sobre todo en la segunda parte, tras imponer el físico. El empate a cero, en cualquier caso, deja buen sabor de boca entre los seguidores marfileños.
Brasil, pocas horas después, venció a Corea del Norte a medio gas, economizando fuerzas principalmente tras el dos a cero. Fabuloso cañonazo de Maicon, desde un ángulo imposible. Eso tiene Brasil, no es sólo finta y figureo. El gol norcoreano de las postrimerías queda para la estadística. Costa de Marfil debe acompañar a los brasileños a la siguiente fase.
Temprano en la mañana, Nueva Zelanda y Eslovaquia también empataron a cero.