En Coppelia (heladería de La Habana) yo conocí a un tipo que tenía la fórmula para que Francia resolviera su deuda externa. Había otro que tenía la vacuna contra el cáncer. Todavía nos preguntamos cómo fue que quien tú sabes pudo acabar con el azúcar y la ganadería en Cuba. Y aquí, en el exilio, hay gente que quiere dirigir a la disidencia interna.
Anónimo aquí
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