google.com, pub-9878019692505154, DIRECT, f08c47fec0942fa0 Cuba Inglesa: La suerte del que se va temprano

jueves, 16 de septiembre de 2010

La suerte del que se va temprano

por Denis Fortún

--La otra noche tuviste suerte… --me dijo Román sonriendo con malicia. Luego, sin darme tiempo a averiguar el por qué de mi supuesta buena estrella, el joven agregó con cara de agotamiento y resignación:

--Tengo un sueño tremendo. Nos fuimos casi a las cuatro de la mañana por lo de la bomba. La que se armó fue del carajo…

Intrigado, sin saber de qué se trataba, le pregunté:

--¿De qué bomba me hablas?

--¡Ah! ¿Pero tú no sabes nada? --contestó sorprendido-- ¡Coño! ¿No has visto los noticieros…?

Negué con la cabeza. Para qué explicarle que odio la televisión de Miami y que, además, cuando llego a la casa temprano me dedico a cosas mucho más placenteras que las noticias. Fue entonces que Román asumió la pose de alguien que va a relatar una historia increíble, y después de una pausa, que aprovechó para ajustarse los pantalones, me dijo con extrema solemnidad y en voz baja:

--Muchacho, ayer no pasaron ni veinte minutos de tú haberte ido cuando uno de la TSA salió gritando “alarma” y aseguró que había una bomba dentro del equipaje. Ya te puedes imaginar. En minutos vino el escuadrón, la policía, los perros, los bomberos, y se puso esto caliente, como en las películas. Cerraron varias terminales; el aeropuerto casi que se “frizó”; evacuaron a los pasajeros que estaban en la aduana de la E sin sus bultos y tarequeras, que no se pudieron sacar hasta el viernes por la mañana. Todo el mundo se cagó con la noticia y no sabíamos qué hacer. Al final nos mandaron a salir y no sé en qué paró la cosa. Luego de cuarenta y cinco minutos nos pidieron que regresáramos para quedarnos hasta tarde y reiniciar la operación; sin embargo, fue por gusto y nos pasamos la madrugada comiendo mierda. Se rumora que un tipo que viajaba con conexión desde Europa, y creo que con destino al Caribe, dejó la maleta y se fue. Yo pienso que rodarán cabezas en la Aduana. ¿Cómo fue que no lo detectaron antes? ¡Cojones! Si llegas a irte media hora más tarde te habrías tropezado con la maleta. El tipo la dejó en el punto de chequeo en que tú estabas…

El domingo, como de costumbre, compré el Nuevo Herald. En primera plana salía la información de que Thomas C. Butler, recorriendo un largo periplo, pasó por Miami con destino a Puerto Rico. El prestigioso y controvertido científico, especialista en enfermedades infecciosas, y quien fue acusado en 2003 de estafar a su empleador, la Universidad de Texas Tech., traía un contenedor metálico que podía ser una bomba casera, pero que después de crearse el pánico se comprobó no presentaba evidencias de peligro alguno, por lo que la fiscalía no presentó cargos. La susodicha bomba de la que me hablaba Román, gracias a Dios no era tal. Sin embargo, desde ese día todos, cada vez que vemos una maleta abandonada, nos alejamos de ella.

Nota: con este post cierro la serie “Crónicas del Aeropuerto”. Quiero agradecer a Armando Añel, a Cuba Inglesa y a aquellos que comentaron en cada entrada. Saludos a todos y de nuevo, gracias. Por supuesto, seguiremos colaborando con CI Group.

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