
Por supuesto, CI, que en definitiva no es más que un blog –hasta tanto se pruebe lo contrario--, no aspira a convertirse en una cosa ni en la otra: ni en un blog exclusivamente dedicado al arte, ni en un periódico tradicional. Es verdad que tenemos, esquemáticamente hablando, al periódico como referencia. Pero aspiramos a ser periódico sólo en un sentido transversal. Es decir, aspiramos a ser algo más funcional que un periódico: algo más divertido, inclusivo, interactivo, audaz, vanguardista, democrático, libre. Claro, hablamos básicamente de aspiraciones, no de realidades. Pero sin aspiraciones, ¿a dónde vamos a parar?