Estos exiliados de “línea dura” no acaban de entender que para que exista democracia tiene que haber derecha, centro, izquierda y todo lo demás. Sin diversidad y pluralidad, sencillamente no hay libertad ni democracia. Yo estoy a favor del embargo, pero respeto escrupulosamente a quien esté en contra, siempre que me demuestre que es anticastrista, y Guillermo Fariñas lo ha demostrado sobradamente. Fariñas no es un “nuevo disidente” de postalita de esos que andan por La Habana intentando oscurecer a la oposición de toda la vida, ni siquiera fue el que gestionó la famosa Carta de los 74 (algún día sabremos quiénes fueron las cabezas pensantes detrás de ese documento inoportuno), es alguien que ha arriesgado su vida y que le canta las cuarenta a los Castro un día sí y el otro también. Ahora quieren desprestigiarlo porque entiende que el turismo norteamericano va a contribuir a la democratización de Cuba (cosa con la que yo no estoy de acuerdo, por cierto) y porque se ganó el Premio Sajarov.
Para esta Zoe Valdés, todo el que no piense como ella no merece ser demócrata ni llamarse anticastrista. Una cosa es criticar, y otra difamar. Dios nos libre de un futuro con gente como esta, porque tendríamos la enésima dictadura personalista en el continente.
Para esta Zoe Valdés, todo el que no piense como ella no merece ser demócrata ni llamarse anticastrista. Una cosa es criticar, y otra difamar. Dios nos libre de un futuro con gente como esta, porque tendríamos la enésima dictadura personalista en el continente.
Pantaleón aquí