por José Luis SitoAlrededor del conflicto hondureño, es verosímil creer que el gobierno de Estados Unidos actúa, si no como Poncio Pilatos, como alguien debilitado y frágil que necesita recomponer sus fuerzas y evita los conflictos. También sabemos que no darle armas al adversario, entrando en su juego, es lo más hábil y efectivo. Los castrochavistas se alimentan de la confrontación, de la agresión, de la violencia… luego, se pueden contener sus ardores guerreros, y guerrilleros, absteniéndose de subir las apuestas. De esta manera pelean contra el aire y se desinflan.
Es una posible, y plausible, explicación de la política de la Administración Obama en las circunstancias actuales: hábil geopolítica cautelosa.
También es posible que el gobierno estadounidense se haya vuelto algo miedoso, a imagen y semejanza de la Unión Europea. Pero la Unión Europea está tan sumida en la ausencia total de coraje que pienso sea inalcanzable.
De todas formas, el nuevo credo ambiental de las democracias occidentales es ninguna injerencia y cada uno que se las arregle como pueda. O sea: dar la espalda, torcer la cabeza y taparse la nariz. Lo que genera sus inevitables comportamientos: hipocresía, cinismo y falsificaciones. Todo esto magistralmente representado por el ya famoso ministro español de “Asuntos de Negocios Exteriores”, Miguel Angel Moratinos.
Esta política dio sus resultados en los años treinta del siglo pasado: Condujo a una catástrofe total.
La Historia no se repite nunca pero, como decía el otro, balbucea.
En conclusión: Puede que Estados Unidos esté llevando con habilidad su geopolítica, pero esperemos que no llegue a imitar la de otros continentes sumidos en comportamientos cobardes. El futuro nos lo dirá.
