Otra de esas palabras que nos robó el comunismo en Cuba: "pionero".
Es verdad que uno puede utilizarla en su verdadero significado, así, sin más, pero no consigo evitar, cada vez que voy a escribirla, cierto regusto oficialista, una vaga sensación de rechazo. Incluso suelo visualizar el patio del "matutino" y a los "pioneros" con sus pañoletas rojas, cantando el himno en fila india, primero los más bajitos y luego los más altos, todos comiendo de lo que pica el pollo.
Finalmente, casi siempre, sustituyo la palabra o la evado. Del carajo ser un pionero y no poder escribir "pionero".