google.com, pub-9878019692505154, DIRECT, f08c47fec0942fa0 Cuba Inglesa: La letra L

viernes, 20 de marzo de 2009

La letra L

por José Luis Sito

Sabemos que las letras del alfabeto son signos. La letra es un signo abstracto, convencional. Por lo tanto no significa nada por sí sola. Es un dibujo, si vamos por ese camino gráfico.

Cuando le injertamos un contenido, entonces empieza a tomar una figura donde resalta la realidad. La letra de un cierto modo se pone a vivir, resucita de entre los signos.

La letra L, resucitada, bien pudiera figurar y representar, simbolizar y resumir por ella sola, la totalidad de la realidad actual.

La actualidad está cargada de una crisis que no se ha llegado a llamar todavía existencial, sino solamente económica. Esta crisis económica, dicen los especialistas en economía, es una L. Y a esto hay que añadir lo siguiente: una L para el economista es como una fotografía de Miami para un castrista, un espanto. En la L se encuentran las entrañas de un monstruo. El monstruo del que hablamos es el siguiente.

La letra V significa que si las cosas andan mal y van a caer al fondo, de inmediato la curva empezará a invertirse para subir. La U es más angustiosa, ya que durante un cierto tiempo nos arrastraremos por el suelo. No obstante, la curva no tarda mucho en recuperarse y empieza a subir. La L ya comprendieron lo que significa: andaremos arrastrados por los suelos hasta Dios sabe cuándo. Vosotros que entráis aquí, perded toda esperanza. La L es un círculo infernal.

De repente, aquello que parecía inocente y párvulo, una L, se transforma en un monstruo amenazador. La catástrofe reside en esa línea horizontal, signo dramático de la caída, del desplome, del desmoronamiento, derrumbe y decaimiento de la situación. Sobre todo con su prolongación indefinida.

Todo esto me deposita en la mente la siguiente pregunta: ¿Alguien se ha percatado de que la letra L lleva medio siglo de existencia en Cuba?

La L precisamente, que en números romanos representa el 50.

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