“De todo corazón, les deseo nuevos fiascos a esos hombres y mujeres de incorregible buena voluntad (se refiere a la iniciativa de este primero de junio). Adelante enarbolando el estandarte del arco iris y la paloma de Picasso hasta plantarlo en el bosque de banderas negras del Protestódromo. Mantengan informado el personal interesado. Entretanto, por favor, déjenme disfrutar el verano en paz a orillas del Rin. Al menos mientras no tengan triunfos que restregarme en la cara. Insisto: menda pasa de ese tipo de mojigaterías narcisistas. ¿Entendido?”.
Jorge A. Pomar aquí.