Una delegación hondureña viaja a Washington.
Los detalles del aterrizaje abortado, en El Mundo.
“Hace casi justo un mes, durante su Asamblea General en suelo hondureño, y por insistencia de Zelaya Rosales, la OEA decidió abrirle los brazos nuevamente a Cuba, a quien había expulsado de su seno en 1962, por considerar al régimen de Castro antidemocrático y comunista (…) Treinta días después, esta vez en Washington D.C., y nuevamente a instancias del mismo Zelaya Rosales, Honduras es expulsada de la organización. Es decir, que en el lapso de un mes una dictadura de 50 años de antigüedad es bienvenida al sistema interamericano, por una parte, y por otra, es rechazada una democracia de 27 años de existencia, a raíz de una crisis política interna que la OEA califica como violación a la Carta Democrática Interamericana, sin preguntarle nada a nadie más que a Zelaya Rosales”. El artículo completo aquí.