En el post anterior, el seudónimo Editor estableció los siguientes criterios de selección para una Antología de Poetas Cubanos Exiliados:“-Los poetas de la antología deben demostrar que tienen, al menos, un poema publicado, aunque sea en un periódico (así los editores se ahorran la avalancha de candidatos y lecturas estériles).
“-El jurado seleccionador lo conformarán los coordinadores de cada ciudad, que serán varios en varias ciudades.
“-La edición será fácil de sufragar tratándose de una compilación tan abarcadora. Ya sea por los propios implicados (a tanta gente toca muy poco por persona) o por medio del patrocinio de una institución o persona solvente”.
Estos criterios fueron acogidos con entusiasmo, pero debe tenerse en cuenta que a partir de ahora, si se quiere hacer algo en firme, hay que comenzar a firmar con enlaces y/o nombres y apellidos. Veinte comentarios pueden pertenecer a un mismo anónimo, lo cual puede contribuir a muchas cosas menos, creemos, a editar una antología poética en la práctica.
Está, por otra parte, lo de las zonas de coordinación. Se nos ocurren, pensando en voz alta, México D.F., Miami, New York, Madrid, Barcelona, Francia, Europa Oriental, Norte de Europa… Cada zona, a su vez, podría tener varios coordinadores con sus colaboradores, que formarían una especie de red de colección y/o selección.
Creemos que también habría que definir qué entendemos por poesía “exiliada”. Qué define a un exiliado.
Se ha barajado con insistencia el nombre de Ignacio Granados para llevar un blog temporal, que funcionaría como una especie de centro organizativo o punto de encuentro. Esa es una de las decisiones que los invitamos a tomar en este post. Por nuestra parte, apoyamos a Ignacio y estamos dispuestos a ayudar en lo que se pueda.
Dejamos esta entrada abierta con el objetivo de aunar voluntades, ideas, criterios, en torno a ese libro. Por favor, repito, no funciona, en este caso específico, firmar con anónimos. Ha sido propuesto Ignacio Granados como editor, y también varios coordinadores: Heriberto Hernández, Santiago Méndez Alpízar, Armando Añel… pero las propuestas han venido de anónimos. Necesitamos nombres y apellidos, compromiso concreto. También, por supuesto, esto pueden canalizarlo los interesados por teléfono o a través de correo electrónico. Estaremos hablándonos.
