por las Gemelas de Oro
Ahora dice Tony Curtis que Marilyn Monroe quedó embarazada de él “estando ambos casados con sus respectivas parejas”. Fue, según el actor, una relación esporádica, de idas y venidas. Ojalá las venidas fueran también de Marilyn, porque imaginar la cara de este pésimo comediante a la hora del orgasmo es casi como contemplar a una foca sosteniendo por el hocico, en perfecto equilibrio, una pelota de playa.
Fue en la película Con Faldas y a lo Loco, en 1958, cuando según Curtis la Monroe quedó en cinta. El título original del filme, Some Like It Hot, es ahora el título de las memorias en las que el actor cuentas estas cosas, y que aparecerán en septiembre. Imagínense que para Curtis besar a Marilyn era como besar a Hitler, según dijo hace un par de años.
“Cuando estaba en la cama con Marilyn nunca estaba seguro, ni antes, ni durante, ni después, de dónde estaba su cabeza. Ella era actriz. Podía estar interpretando un papel”, considera este señor. Ustedes concordarán con nosotras en que hombre hablando de mujer es mal muy de temer, pero sobre todo estarán pensando en el papel higiénico que, como todos sabemos, escasea mortalmente en Cuba.
Una se pregunta: ¿Qué hubiera pasado si Marilyn, y hasta Curtis, no hubieran tenido papel higiénico? Arthur Miller, marido en aquel entonces de la Monroe, lo sabía todo. Absolutamente todo. También, naturalmente, una se pregunta qué hubiera pasado si Hitler se hubiera quedado sin papel higiénico.
Dos noticias paralelas. Se acaba el papel higiénico en Cuba. Tony Curtis revela que Marilyn Monroe estuvo a punto de tener un hijo suyo. ¿Qué puede ser más trascendente? ¿Qué puede ser más descorazonador?