“El ocultismo fue una gran pasión inglesa en aquellos años victorianos. El ocultista vive en mundos paralelos, de efluvios, ondas, espíritus, emanaciones, fluidos. Mundo de secretos, de potencias ocultas, de mundos invisibles, de fuerzas oscuras y subterráneas.
“Los mundos ocultistas nada tienen que ver, claro, con el pobre mundo del anonimato. Con lo anónimo. Ocultarse sin vivir anónimo, es ese el gran secreto. Discreción bajo el cielo azul, en pleno día. O sea, transparente e invisible. No le va a ser fácil a Sherlock dar con la pista de un ocultista. Good Luck, Dear...”
José Luis Sito aquí