por Denis Fortún
Yo estaba en la puerta cuando me pasó por delante, corriendo casi. Exclamó con innegable acento dominicano:
-¡Niño, acábate de ir! Me acabo de enterar que un avión con una bomba dentro va a aterrizar aquí...
Confieso que jamás la había visto. Si me la ponen delante nuevamente tal vez ni la reconozca, a pesar de que llevaba el uniforme de mi compañía. Sin embargo, no tuve dudas de que me estaba diciendo la verdad. En su rostro regordete, repleto de maquillaje, se reflejaba un miedo terrible. Continué hasta la parada del bus para ir a recoger mi carro, y de ahí a mi casa. En el corto trayecto desde la sección C hasta el parqueo, busqué por la ventanilla el elemento que confirmara que esta muchacha, evidentemente aterrorizada, tenía razón. Pero no, sólo estábamos los que terminábamos de trabajar a esa hora de la noche, y los pasajeros esperando algún familiar.
Ya en la casa, le comenté a mi mujer. Ella, soñolienta, apenas me hizo caso. Hoy por la mañana, vi la noticia en Internet:
Un avión, obligado a aterrizar de emergencia en Miami por amenazas de bomba
(Europa Press) Un avión de la aerolínea American Airlines que cubría la ruta Miami-Boston se vio obligado a realizar anoche un aterrizaje de emergencia en Florida, después de que las autoridades estadounidenses encontraran en uno de los servicios de la terminal una amenaza de bomba escrita.
La nota amenazante fue encontrada poco después de que despegara el vuelo 1640 de la aerolínea estadounidense, precipitando el regreso de la aeronave al aeropuerto internacional de Miami después de 45 minutos de vuelo (…) El pasaje con 168 viajeros y seis tripulantes fue evacuado en su totalidad de la aeronave para que pudiera ser inspeccionada. El vuelo ha sido reprogramado para este viernes después de que no se encontraran objetos sospechosos dentro del avión.
De la serie Crónicas del Aeropuerto