El nuevo libro de la periodista estadounidense Ann Louise Bardach, Whithout Fidel (Sin Fidel), expone detalles de la enfermedad y convalecencia del dictador cubano Fidel Castro, algunos de ellos particularmente reveladores. El volumen, en inglés, ya está a la venta en Amazon.
Según Bardach, Castro no tendría cáncer de colon, como se ha rumoreado, sino una diverticulitis maligna, enfermedad igualmente peligrosa. Además:
• En julio de 2006 Castro habría rechazado la cirugía recomendada por los especialistas, insistiendo en una cirugía radical que casi le cuesta la vida. Todo con tal de no verse sujeto a una colostomía.
• Cuando se le anunció que era necesaria una segunda intervención -cirugía de colostomía-, lloró a lágrima viva.
• Por la época de estas operaciones, según un prominente banquero suizo, algunas de las cuentas del dictador fueron transferidas a un signatario no divulgado, probablemente Raúl Castro.
• Precisamente, en julio de 2006 Castro había estado en Argentina, donde sostuvo una acalorada discusión (televisada) con el periodista cubanoamericano Juan Manuel Cao. Una fuente cercana a los médicos de Castro consideró que el encuentro, estresante para el dictador, precipitó una nueva ola de diverticulitis. Esta dolorosa infección intestinal había perseguido a Castro desde la década del setenta.
• Un amigo de Castro que lo visita a menudo atribuye su recuperación al uso de una cámara hiperbárica de oxígeno tres o cuatro veces al día, por intervalos de una hora.