Olga Tañón abrió el concierto leyendo un texto de agradecimiento. Mencionó de pasada al exilio cubano –pronunció la palabra maldita en Cuba, “exilio”-, agradeciendo a quienes los apoyaron en el propósito de cantar en la Isla. Interpretó, como primera pieza, “Mentiroso”.
Imposible la cobertura en Miami, donde los locutores de los canales locales y nacionales impiden a los telespectadores, entre interpretación e interpretación, apreciar las introducciones de la cantante puertorriqueña.
A Niurka, que la despidió en el aeropuerto de Miami, la Tañón le mandó un beso. “A Niurka, que no ve a su padre (residente en Cuba) desde hace veinte años”.
Equis Alfonso sonó una versión libre de Black or White, la célebre pieza de Michael Jackson, como segundo tema. Coro infantil de fondo.
Danny Rivera, quien, por cierto, es un antiguo conocido del público cubano –no hay novedad con él-, jugó con lugares comunes. Habló de “amor más allá de las fronteras”. Declamó “poesía”. “Pueblo, debe luchar por la justicia el que quiera tener paz”. Cerró con la vieja tonada: “Yo quiero un pueblo que ría y que cante, que baile en las calles…”.
El cantante ecuatoriano Juan Fernando Velazco, cuarto en desfilar por el escenario: “Había gente que no quería que viniéramos hoy, pero después de lo ocurrido esta tarde no les va a quedar duda de que teníamos que venir por el pueblo cubano”.
El público, un tanto movido, empuja hacia la tarima. “Calma”, pide Amaury Pérez, mientras canta Amor Difícil. “Una canción más, que los lleve y los traiga”, anuncia para cerrar: “Hacerte venir”.
Victor Manuel, otro viejo conocido en Cuba, empuña el micrófono. “Voy a cantar una canción nueva, que habla sobre la memoria histórica. Porque la memoria es el arma más poderosa que nosotros tenemos”, dijo al presentar su segundo tema, probablemente aludiendo al debate en torno a la transición española. “Cómo voy a olvidarme de tantos humillados, de las familias rotas…”. Cerró con uno de sus clásicos, Sólo Pienso en Ti.
Miguel Bosé interpretó una balada para empezar. “Estamos aquí cumpliendo un sueño de concordia, de tender una mano al diálogo (…) porque el derecho más grande que puede tener un hombre es el derecho a la paz, a ser hermanos, a convivir todos juntos independientemente de las diferencias…”. A continuación, se sacó de la manga su archiconocida Si Tú No Vuelves. Para cerrar, Partisano: “La guerra es una mierda… los conflictos son una mierda”. Movimientos ondulantes, empujones, la marea del público rompiendo contra el escenario. Los canales de Miami reportan numerosos desmayos. El calor debe ser implacable, aunque pululan las sombrillas.
Carlos Varela se une a Bosé. Cantan juntos. “Algo está sucediendo… me están dejando solo”. El español cierra en solitario, con Amante Bandido.
El rapero y compositor italiano Jovanotti se aparece con una gorra de Superman. Superman con fondo blanco. ¿Mensaje subliminal?
La cubana Cucu Diamantes (residente en New York) y Yerbabuena hacen su aparición. “A gozar y a celebrar la paz, porque el mundo se tiene que abrir a este país. ¡Viva Cuba!”, exclama Cucu. Cucu sabe más de cuatro cosas.
“¡Que la paz de Dios y de todos los orishas esté con ustedes esta tarde!”. Orishas.