por Carlos Burrowes
Mi opinión personal es que Cuba es una nación artificial, como lo fue la Alemania del Este. Cuba tiene el titulo de nación como el hijo al que el padre le compra el título de doctor sin que estudie. Mientras las organizaciones contra la dictadura castrista partan de que Cuba es una nación y partan de la base sicológica de que el pueblo dentro de la Isla actúa o se comporta como nación, sencillamente van al fracaso rotundo.
Voy a poner un simple ejemplo: Cuando las Damas de Blanco salen a caminar en manifestación el pueblo cubano no sale masivamente en su apoyo, contra la tiranía. Pero pongan en el puerto de La Habana un enorme barco de pasajeros de Estados Unidos, para que todo el que quiera irse se monte, y será tal el grado de masividad de los cubanos que quieren marcharse, que puede que el barco encalle.
Por lo tanto, soy de la opinión de que, si se quiere que el cubano de la Isla se libere de la dictadura, lo primero que hay que propiciar es que tenga la nacionalidad estadounidense por nacimiento. Así, dentro de la Isla, podrá masivamente protestar y pelear por sus derechos. Mientras las organizaciones contra la dictadura castrista partan de bases de desigualdad en Cuba, es decir, millones de cubanos con ciudadanía norteamericana y millones de cubanos sin ciudadanía, la problemática cubana no se va a solucionar. Mientras las organizaciones contra la dictadura cubana partan de bases que no dan garantías de que después de los hermanos Castro no existirá la posibilidad de que se encarame otro dictador, van al fracaso. Sólo un sistema como el que tiene Puerto Rico da verdaderas garantías de que no se encarame otro dictador en Cuba. Ahí está el ejemplo.
Por otro lado, soy de la opinión de que la nación del cubano que optó por la ciudadanía norteamericana y renunció a la ciudadanía cubana delante de un juez de Estados Unidos, es Estados Unidos. Es más, mi opinión personal como simpatizante de Cuba, Estado Libre Asociado de EE.UU., es que la nación de todos los cubanos de la Isla es Estados Unidos, y Cuba debió y debe ser parte integral de este país. Por lo tanto, yo no me considero exilado cubano en Estados Unidos, porque soy ciudadano norteamericano por opción y considero que todo cubano con honor que renunció a la ciudadanía cubana frente a un juez de Estados Unidos y juró la ciudadanía “por sus acciones” (que es lo que vale), es un simpatizante de Cuba, Estado Libre Asociado.
¿Cuántos puertorriqueños no he visto que hablan de la independencia de Puerto Rico pero en elecciones de verdad, entre verdaderos oponentes, no sacan ni el 7% de los votos? Es lo que probablemente sucedería en Cuba. Ahora, considero que en Cuba hay una dictadura de más de cincuenta años, y como ciudadano estadounidense debo luchar por los derechos humanos de los cubanos y por que en Cuba se celebren elecciones de verdad, entre verdaderos oponentes, para que un candidato que simpatiza por Cuba, Estado Libre Asociado, se presente y, si gana, inicie gestiones legales para que Cuba sea parte integral de Estados Unidos y todos los cubanos de la Isla sean ciudadanos norteamericanos por nacimiento. En Dios confiamos.
Cortesía Carlos Burrowes Blog