google.com, pub-9878019692505154, DIRECT, f08c47fec0942fa0 Cuba Inglesa: ¿Aclaración innecesaria?

martes, 3 de noviembre de 2009

¿Aclaración innecesaria?

Puede que, como indica el título del post, esta sea una aclaración innecesaria. Pero como últimamente en este blog han coincidido, con cierta insistencia y desde distintos ángulos, comentarios que nos atribuyen lo que no nos pertenece, tal vez no resulte completamente superflua.

Se ha dicho o insinuado, por ejemplo, que las Crónicas de Nuevo Songo son escritas por Armando Añel. Nos han atribuido, además, anónimos críticos sobre cierto escritor en particular. Pero lo que pensábamos sobre dicho escritor ya lo expresamos alto y claro, con nuestra firma y más de una vez, en el lugar adecuado. ¿Por qué volver sobre un tema zanjado bajo anonimato?

Si el objetivo de alguien es identificar a Añel con textos que no son de su autoría para así forzar una eventual moderación de comentarios, la anulación definitiva de los mismos o, incluso, la desaparición de esta página, sepa que pierde su tiempo. No acostumbramos a torcer el rumbo bajo presión, mucho menos bajo manipulación. Cuba Inglesa cerrará o alterará su perfil cuando lo decidamos sus editores, en dependencia de nuestras particulares circunstancias, y no como resultado de estratagemas infantiles de gente confundida o, en el peor de los casos, resentida. Uno de los propósitos de este blog, ya desde su primera versión, ha sido enfrentar el desafío de un escenario abierto –absolutamente abierto-- de intercambio y comunicación entre cubanos, y a eso no hemos renunciado.

Una vez más agradecemos a nuestros lectores su paciencia y comprensión. También queremos ofrecer nuestras disculpas a todos aquellos que, eventualmente, puedan haberse sentido heridos por comentarios depositados en este blog, o incluso por el contenido de entradas nuestras o de algunos de nuestros colaboradores. El propósito, insistimos, ha sido siempre el de brindar un espacio abierto de confluencia y debate, “sin pelos en la lengua y al duro y sin guante”, en el que las partes involucradas puedan dar por seguro que su tiempo y sus criterios –su libertad en suma-- serán escrupulosamente respetados. Esto, por supuesto, trae inconvenientes, y hasta puede provocar desencuentros. Pero nos reafirmamos en nuestra creencia de que vale la pena apostar por la responsabilidad individual, y existen, a pesar de los pesares, indicios de que dicha apuesta puede rendir frutos a largo plazo.

Muchas gracias.

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