“¿Miedo a la apertura? Que le tenga miedo a la apertura la tiranía castrista, no nosotros en el exilio. ¿Llenando los bolsillos? ¿Acaso no somos nosotros mismos los que sostenemos esa economía con las remesas familiares? ¿Voy a dejar de ayudar a mi madre y mi hermana por los giros de la política? Obviamente no. Y menos por lo que digan los de las aplanadoras de lado y lado. Los contactos, la moderación y el diálogo son el camino hacia una revolución de terciopelo, como en República Checa.
“El este de Europa, el Chile de Pinochet y la España de Franco son los modelos para el éxito y la despolitización de las generaciones futuras”.
Anónimo aquí