por Maurice Sparks
Todas las mañanas camino con mi perro. Es una rutina que adquirí al separarme de mi última esposa (han sido tres). Me permite meditar sobre los sucesos del día anterior antes de salir a trabajar.
Un día, mientras iba con mi perro camino al lago donde le gusta perseguir a los patos y hacerse el lobo (lo dejo porque ya está viejo y en algo tiene que entretenerse), vi algo curioso a través de una ventana sin cortinas. Un hombre saltaba encima de una cama. O eso me parecía que hacía…
Nota del Editor. Los relatos de Maurice Sparks comienzan, a manera de prueba, como una sección itinerante que el autor prolongará, a su aire, en el espacio de comentarios. Cuba Inglesa publicará, como introducción, los primeros párrafos de cada relato.