por Denis Fortún
Mr. Johnny la vio pasar, se levantó de la máquina de rayos X y él mismo se ocupó de recibir su equipaje. Todos nos quedamos sorprendidos. Aunque apenas cruzaron palabras, se notaba que la mujer se había sentido halagada porque un oficial federal, y además supervisor de grupo, la atendiera en persona. Ella se marchó para tomar su próximo vuelo. Mr. Johnny se llevó la maleta sin pasarla por el obligado chequeo.
Cuentan que lo primero que hizo Mr. Johnny fue copiar los datos personales de la hermosa muchacha. Definitivamente pretendía contactarla, sin que le importara dónde fuese, aun corriendo el riesgo de que estaba prohibido. Luego abrió la maleta y sacó su ropa interior, digna de un catálogo de Victoria Secret.
Pobre Mr. Johnny, no se percató de que veinticuatro horas antes una cámara de vigilancia había sido ubicada justo encima de la mesa en la cual él revisaba minuciosamente la ropa de ella. Por lo que fue visto cómo se restregaba por el rostro, y después olfateaba cual perro de búsqueda, un pequeño y provocativo blumer.
Mr. Johnny ha sido expulsado y la gran mayoría celebra la noticia. Mr. Johnny es lo se dice un señor hijo de puta que le hacía la vida imposible a sus subalternos.
De la serie Crónicas del Aeropuerto