google.com, pub-9878019692505154, DIRECT, f08c47fec0942fa0 Cuba Inglesa: ¿La política cómica?

viernes, 25 de diciembre de 2009

¿La política cómica?

por Ignacio T. Granados

El impás de la situación política cubana se enreda cada vez más, como el estatus mismo de Puerto Rico. A estas alturas, uno se pregunta si esa insolución no se debe al lenguaje y su dialéctica; porque en definitiva, el problema cubano es propio de la Guerra Fría, que hace rato se acabó. ¿Y si el patrocinio de los Estados Unidos a la disidencia externa fuera otro pacto secreto con la extinta Unión Soviética? Al fin y al cabo pactaron la no agresión a Cuba, y nada más eficaz para desvirtuar un movimiento que darle la posibilidad de corromperse en su humanidad; y también después de todo, desde Bahía de Cochinos nadie tiene claro el lugar de Cuba en los intereses del imperio.

Por respeto y desconocimiento, esto no se refiere a la disidencia interna. Pero la externa es otra cosa, con esas enormes partidas de dinero que no conducen a nada; y sobre todo esa presencia mediática, que tanto apela a la vanidad, como la del Capitán 5:30 y los institutos de esto y de lo otro.

Todo acá huele siempre a corrupción, y es difícil creer que los americanos sean tan ingenuos. Por eso bien podría ser como en el último bluf de Miami, el secreto de Juanita Castro, que sólo a la Collins se le pudo ocurrir que fuera sensacional. A estas alturas, a nadie asombraría ni que el mismísimo Fidel resultara agente de la CIA; por qué no ver entonces, y siquiera como posibilidad, ese movimiento sutil a la corrupción de los propósitos.

Nota del autor: Para la ilustración se usó como base la bandera de Cubaleah

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