por Vic Junior
La soberana de Nuevo Songo del Norte, Leididí Usnavi Burundanga I, deseó paz y abundantes bendiciones a sus súbditos de la Commonwealth de estados novosongoleses y a todo el mundo.
En su tradicional mensaje de Navidad, la reina dijo: “Pese a que 2009 fue mi Annus Horribilis confío en que 2010 nos traiga a todos dicha y prosperidad”.
En el año que termina, la monarca vio cómo se le quemaba su palacio y tuvo que ausentarse en más de una ocasión de su reino y declarar la regencia en medio de circunstancias desafortunadas.
“Lo único que me falta es que venga una loca y me tumbe como al Papa de Roma”, manifestó en referencia al altercado sufrido por Benedicto XVI en la misa de Nochebuena en El Vaticano.
Sin aludir directamente al tema, la reina desmintió rumores sobre su supuesta hospitalización en una institución mental en Edimburgo, Escocia, al asegurar que estuvo “en retiro espiritual con Las Clarisas”.
Pese a los contratiempos sufridos por la monarquía, Leididí I termina el año al frente de un imperio de fronteras extendidas, que abarca Westh Songo del Sur (ex Westh Havana), Vindobona (el antiguo Bajo Songo) y los dominios de Songo Tora y Songo Bora.
El mensaje navideño concluyó con la interpretación del himno “Dios Salve a la Reina” por parte de un grupo de percusionistas que se sirvieron de palos e instrumentos de latón.