Zoé no necesita que la defienda. La defienden su obra literaria, de gran peso en las letras hispanoamericanas, y su patriotismo inquebrantable, pero quiero exponer algunas razones por las que considero que se está cometiendo con ella una injusticia al atacarla en tantos blogs.
Zoé es una mujer que dice lo que piensa. Nadie puede acusar a Zoé de doble cara. Ella es una libertaria que puede sonar a incendiaria pero que defiende la libertad por encima de todo. Libertad, igualdad, fraternidad son los principios que la animan.
Zoé ha defendido la causa de Cuba por encima de todo, incluso a expensas de su propio capital. Sabemos que Zoé es una mujer de cuantiosa fortuna personal, pero las horas dedicadas a la Patria le han mermado su fortuna al ser horas que no dedica a la literatura. Zoé ha hecho grandes renuncias, que podrían haberle granjeado dinero, por la causa cubana.
Zoé es una narradora que ha innovado la lengua, con la que las letras hispanoamericanas están en deuda, y la prueba son los innumerables honores que ha recibido. Su obra se encuentra en el sistema de bibliotecas públicas de Miami y de todo el mundo. La escritora ha llevado el habla cubana a nivel de salón.
Zoé es una mujer de pueblo. Ella no se ha aliado con la élite parisina sino que ha seguido fiel a sus raíces. Ella es pueblo, habla como pueblo, vive como pueblo. Es carne de pueblo, y por eso el pueblo la ama y la ha hecho su representante.
Zoé es una figura muy mediática, a la que la prensa internacional siempre tiene en cuenta, con lo cual es un importante activo para la causa de la libertad de Cuba.
Por todas esas razones pedimos, reclamamos, que cese de una vez la campaña en los blogs contra esa cubana digna que es la señora Zoé Valdés.
F. González, Ed Prado, Thais Padrón y Heriberto Comesañas aquí