El blog Neorrabioso, uno de los más frescos y agradables que ha pasado por la mira de Cuba Inglesa, anuncia su cierre, y con la noticia del cierre nos enteramos de que todo ese fenómeno cultural, tan callado que ni exigía ni esperaba comentarios, era un gran poema de amor. El blog se debía a una mujer con el extraño nombre de Iratxe, que lo besó por primera vez hace tiempo y ha decidido mudar sus sentimientos; y la ausencia hace al poeta tan vulnerable que ya no encuentra razón en su poema interminable, y decide terminarlo con un beso amargo.
Pero, Neorrabioso, si reconoces que ese blog era ella, de ella y para ella, sólo para sus ojos; si eso es así, todo el mundo debe agradecer que esa mujer haya pasado por tu vida hasta convertirse en tu esencia, y eso no hay manera de que lo cambies. Si fueras tú el que decidió no amar, entonces el blog perdería sentido; pero tu amor no está condicionado por ella, sólo dedicado a ella, y es ella la que sólo existe porque la amas tú.
Todo este espectáculo maravilloso, que nos ha permitido recrearnos en la intensidad de la cultura, es sólo una florecilla; lo que importa no es siquiera la flor, ni que sea aceptada, sino que existe alguien que nos obligue a cortarla para ponerla a sus pies. Esa performance es la realización más pura de la flor, la que la consume como a la mariposa que se dirige absurda al candelero encendido; por eso Neorrabioso debe proseguir, protestar contra la abulia de Dios, y seguir reclamando que ama a Iratxe, poco importa la actitud de Iratxe. Ella es grandiosa, si de hecho es la determinación profunda de una performance tan grandiosa; ella es una diosa, y las diosas son para venerarlas siempre, para amarlas siempre, aunque sean caprichosas. Que nos amen o no es secundario, para eso son diosas y no musas; son soberbias y poderosas, y es por eso que las amamos.
Probablemente la única causa de la existencia de Iratxe fue que existiera un sólo poeta en el mundo que pudiera hacer Neorrabioso. ¿Cómo podría ella creer en tu amor si así abandonas semejante empresa, sólo por su veleidad? ¿Es ese amor tan frágil que una simple ligereza puede borrarlo de un plumazo? Piensa en eso por favor, antes de destruirte ten el valor de mirarte en el espejo, y responde a los que nos maravillamos de tanto sentimiento.
Se aceptan firmas.