Tal vez para definir lo que es un blog haga falta, en principio, dejar sentado lo que no es:
--Un blog no es arte, aunque pueda haber arte en un blog.
--Un blog no es una editorial, aunque haya blogs que intenten serlo.
--Un blog no es un periódico, aunque haya blogueros que así lo conciban.
--Un blog no es literatura, aunque la literatura, buena, regular o mala, pueda hacer acto de presencia en un blog.
¿Por qué la inmensa mayoría de los blogs cubanos censuran no ya los ataques personales, sino incluso los simples comentarios divergentes? Porque dichos blogs son editados por cubanos educados en Cuba o en el marco de una cultura autoritaria, excluyente, que acostumbra a imponer su criterio a como dé lugar, aun cuando tenga que silenciar el ajeno.
Un blog es ante todo el reflejo de quien, o quienes, lo editan. Y si es un blog como éste, inclusivo, plural y libertario, de quienes lo editan y de quienes lo frecuentan. Y de quienes lo alimentan. Ni más ni menos.
--Un blog no es arte, aunque pueda haber arte en un blog.
--Un blog no es una editorial, aunque haya blogs que intenten serlo.
--Un blog no es un periódico, aunque haya blogueros que así lo conciban.
--Un blog no es literatura, aunque la literatura, buena, regular o mala, pueda hacer acto de presencia en un blog.
¿Por qué la inmensa mayoría de los blogs cubanos censuran no ya los ataques personales, sino incluso los simples comentarios divergentes? Porque dichos blogs son editados por cubanos educados en Cuba o en el marco de una cultura autoritaria, excluyente, que acostumbra a imponer su criterio a como dé lugar, aun cuando tenga que silenciar el ajeno.
Un blog es ante todo el reflejo de quien, o quienes, lo editan. Y si es un blog como éste, inclusivo, plural y libertario, de quienes lo editan y de quienes lo frecuentan. Y de quienes lo alimentan. Ni más ni menos.