“Con Marco Rubio, por fin, llega a los exiliados cubanos el reconocimiento verdadero a nuestro dolor. Es el resultado de un camino que empezaron los Díaz-Balart y Ros-Lethinen, pésele a quien le pese. Marco Rubio tiene un "plus", lleva la tragedia como una enseñanza, su herida, la herida de sus padres, es su virtud, está en el origen de su aprendizaje, aunque no dependa sólo de ella (...) Espero que los Castro hayan estado pegados a la pantalla de la televisión, observando el triunfo de Marco Rubio, viendo la clase de hombre que perdió Cuba, por culpa de ellos. Espero que hayan visto el fruto de una familia a la que ellos quisieron destruir y no pudieron.
“Con Marco Rubio, la era Castro acaba de extinguirse. La estirpe asesina ha sido arrancada de raíz con la imagen y el quehacer político de un hijo de honestos exiliados”.
“Con Marco Rubio, la era Castro acaba de extinguirse. La estirpe asesina ha sido arrancada de raíz con la imagen y el quehacer político de un hijo de honestos exiliados”.
Zoe Valdés