Lo “útil” o “justificado” en las guerras de hoy en día es algo cada vez más borroso, como borroso se pone lo “ético” o lo “moral”. Parece que ya nada nos asombra ni nos insulta, y que el cinismo y la insensibilidad se asumen, y ya.
Pero Wikileaks (y la telenovela egocéntrica de Assange) ha revelado lo que ya sospechaba medio mundo: Las declaraciones de la Clinton son un formalismo y hay más cagados en Europa y Medio Oriente que en Estados Unidos.
El antiamericanismo enfermizo siempre buscará algo de qué alegrarse, de qué burlarse y qué criticar. Gasto innecesario de energía que tiene eco en tribus afines, eso sí. A ver si Wikileaks saca algo de sustancia sobre Wall Street o sobre Bank of America. Para nada, para generar material de prensa, porque no se va a arreglar un cazzo con el anuncio-denuncia.
Pero Wikileaks (y la telenovela egocéntrica de Assange) ha revelado lo que ya sospechaba medio mundo: Las declaraciones de la Clinton son un formalismo y hay más cagados en Europa y Medio Oriente que en Estados Unidos.
El antiamericanismo enfermizo siempre buscará algo de qué alegrarse, de qué burlarse y qué criticar. Gasto innecesario de energía que tiene eco en tribus afines, eso sí. A ver si Wikileaks saca algo de sustancia sobre Wall Street o sobre Bank of America. Para nada, para generar material de prensa, porque no se va a arreglar un cazzo con el anuncio-denuncia.
Garrincha