google.com, pub-9878019692505154, DIRECT, f08c47fec0942fa0 Cuba Inglesa: Patria en José Martí

lunes, 10 de enero de 2011

Patria en José Martí

por Ángel Velázquez Callejas

Patria en José Martí posee dos perspectivas conceptuales: primeramente una definición filosófica, teológica, poética e histórica; es la definición que encontramos a lo largo de su obra escrita. Luego existe otra definición, que no es una definición en sí, sino un acto, un modo existencial de enfrentar la vida, una fuerza vital, lo que denominamos “una presencia patriótica”.

La definición filosófica recorre casi toda su obra escrita y llega a su punto culminante con la declaración “Patria es humanidad”. La vital y existencial se produce con la llegada de Martí a Cuba en abril de 1895, y puede ser considerada como tal a través de la narración patriótica del Diario de Campaña de Cabo Haitiano a Dos Ríos. De modo que, entre ambas posibilidades, entre el pensamiento, la definición racional y el acto vital, existe un proceso y un cambio: la trascendencia a Patria de la cual la contemplación poética es su intermediario, su vehículo de conexión.

El poeta, el acto de conocimiento poético, la presencia de Martí según la definición de Lezama en su sistema poético del mundo, permite construir un puente, un eslabón que une al patriota de carácter filosófico, es decir, al pensador patriótico, con el patriota de carácter vital y existencial, aquel que ha desembocado en el patriota de la poesía en actos, de las maravillas hedónicas del mundo.

La filosofía cubana del patriotismo nace con Varela, se transforma en actos de conocimiento poético con Martí y con Martí se transforma en una fuerza vital, en una presencia patriótica. Cuando decimos que la filosofía cubana del patriotismo nace con Varela no estamos excluyendo el reconocimiento que hacen otros segmentos del pensamiento, en particular el historiográfico, sobre lo que se entiende como Patria. Las declaraciones de Varela provienen de la teología, que es filosofía sobre Dios, pero las de Arrate, Saco, Parreño, Zaragoytia, de la filosofía positivista, de la ética de la razón.

Por ende, en el discurso del pensamiento intelectual cubano existen cinco modos de apropiación del sentido Patria: el positivista aristotélico, el teológico ético moral, el poético, el de la poesía en actos y el positivista comteano. Lezama recupera el sentido poético y Varona y sus seguidores introducen el sentido positivista comteano. Martí hereda el positivista aristotélico, el teológico ético moral y poético y los trasciende por el de poeta en actos. El sentido poético de Patria posee su culminación con la poética de la eternidad martiana, pero la herencia del romanticismo, de la poesía patriótica de Heredia, del nativismo y el siboneyismo, son antecedentes de una poética de Patria desde el punto de vista universal. Tanto las posibilidades de la poesía patriótica, o del insularismo en poesía que Lezama llevó a cabo en la década del 40 y 50, como el sentido patriótico del positivismo comteano timoneado por Varona, deformaron la esencia del sentido de patria que Martí intentaba llevar a su fin.

Ahora bien, el propósito de este trabajo es ver cómo evoluciona el concepto Patria en quehacer revolucionario martiano desde un sentido filosófico, teológico y poético, hasta convertirse en el sentido de la presencia patriótica.


En Martí se da un proceso de destructuración total del sentido de Patria. A medida que se avanza del sentido filosófico al sentido teológico, del teológico al poético, el sentido de Patria sufre una transformación cognoscitiva: el sentido filosófico o el positivismo aristotélico, que fue pujante en el pensamiento de nuestros primeros grandes intelectuales --Joseph de Rivera, Arrate, Zaragoitia, Arango y Parreño, Luz y Caballero, Saco entre otros--, que asumen la historia y geografía insular como el mayor fragmento para la definición de Patria. La teología recoge como parámetro el sentimiento, la moral y la ética, y penetra un poco más en el significado de Patria. La poética cubana en evolución recoge en sus imágenes tanto los aspectos de la geografía y la historia como los del sentimiento y la ética y moral dentro del significado de la nacionalidad, pero profundiza un poco más porque también va al lado oculto de lo que dicta el sentido positivista de Patria. Con la poesía en verso los conceptos filosóficos y teológicos quedan al margen para un modo de conocimiento que busca atrapar la realidad del significado.

Hasta al momento, el concepto filosófico y teológico ha buscado en la superficie de la entidad Patria; ha estructurado una forma política, ética y moral. Y estas formas bidimensionales son para la poética martiana, para la visión tridimensional, irreales respecto a la imagen poética en la poesía de Heredia. Por ende, patria se manifiesta como tal en la historia y la geografía de Cuba, pero Patria no es historia y geografía; Patria no es tampoco sentimiento de etnicidad, otra de sus manifestaciones. Entonces, ¿qué es Patria? Dice Martí que si Patria puede ser descrita no es Patria en absoluto, solo una parte, un fragmento, una manifestación, pero nunca su totalidad. La filosofía y la teología describen un fragmento; usan la lógica para componer un concepto. La poesía en verso es como un dedo que señala y apunta mediante metáforas y símbolos la existencia de totalidad.

La poesía en verso no describe, no hace uso de la lógica, solo indica usando metáforas que esa totalidad existe en algún lugar. La poesía en actos, la presencia patriótica es más precisa, pues inclina el dedo hacia sí mismo indicando y señalando yo soy, no es el verso, la manifestación más cercana a la totalidad; indica yo soy Patria. Yo soy y mi presencia es la poesía del patriotismo. Tengo la certeza que en lo anterior expuesto radica el propósito del relato del Diario de Campaña. Para Martí lo que más se acerca a indicar la totalidad, Patria, es haber alcanzado una determinada presencia, un determinado estado de conciencia para el cual el ego ya no posee consistencia; es el momento cuando la poesía en verso se transforma en fuerza vital, en energía puramente poética. Y no encuentro una mejor frase para señalar esa transformación que una contenida en la carta testamento literario que dice así: “Sin el poeta en verso no puede suceder el proceso del patriotismo real”.

La etapa existencial y vital de Patria es la culminación del proceso patriótico cubano que llega con Martí mediante la poesía en actos. ¿Qué es la poesía en actos? Es la presencia patriótica que se reformula en el autoconocimiento del mayor misterio de los misterios: de morir para renacer, y dar vida al amor.

En este caso la humanidad, la sociedad, es un concepto para definir la etapa filosófica del patriotismo. La humanidad es el único concepto más cercano, según Martí, para indicar la existencia real de Patria, el estado cumbre de conciencia a que arribara el patriota.

En este sentido, Patria no pertenece a la humanidad, a la mentalidad colectiva, sino a lo esencial de la misma. La humanidad aparenta ser patriótica, pero en el fondo no lo es. La humanidad, la sociedad, es la manifestación más grosera de un proceso individual que en superficie aparenta ser colectivo. La propia experiencia martiana indica el sentido de ser para la Patria.

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